Technology as an ally and barrier: Remote mental health support for older adults in Ecuador and Spain during COVID-19
Andrea Alvarado is a Clinical Psychologist from Ecuador specialising in working with the elderly. She is currently pursuing additional training in Psychogerontology at the University of Salamanca-Spain. As part of her clinical training, she created a free intervention using social media platforms to support the mental health of older adults in Ecuador and Spain during the COVID-19 pandemic.
| Key messages: | Innovations: |
| Older adults can access and benefit from digital mental health and psychosocial support provided remotely | Four-week intervention using Facebook and WhatsApp |
| Caregiver support is essential in helping service users with technology | Obtaining support from caregivers to help with technology |
| Caregiver wellbeing is also especially affected during this global health crisis | Sessions covering technology as well as psychoeducation, coping strategies, cognitive stimulation and grief processing |
Adults over 65 years-old are particularly vulnerable during the COVID-19 pandemic. They face increased risk of infection and death from complications in association with age and pre-existing health conditions. Among the people I work with, I have noticed a constant fear of contagion that triggers feelings of sadness, anxiety and generalised stress. Restrictive social distancing measures add to this fear. In Ecuador and Spain, lockdown began in the middle of March and continues with modifications today. The lack of movement and socialisation has negative effects on the wellbeing of older adults.
I quickly realised technology was my main ally and barrier in supporting older adults during this time. Meeting in-person was not an option, but older adults have limited access to technology compared to the general population. Obtaining support from caregivers was essential in creating a bridge between service users and the intervention, which was offered for free online to older adults in Ecuador and Spain.
Using Facebook and WhatsApp, the four-week intervention consists of remote psychological support that includes Psychological First Aid, psychoeducation, relaxation exercises, coping strategies, cognitive stimulation and grief processing. The importance of supporting caregiver wellbeing is also essential. Caregiving can weigh heavily on the mental health of individuals, especially during a global health crisis. So far, 80 people from Ecuador and Spain have participated in the programme. Caregivers and service users have given positive feedback.
Historically, mental health has been neglected by governments of many countries, and this pandemic is highlighting the importance of emotional and psychological support. We have an ethical responsibility to continue offering accessible services in this time of crisis. Let’s stand together from our different professions and specialities to look for innovative approaches and resources to continue providing support to those who need it most.
Key Resources:
- COVID-19 and the consequences of isolating the elderly (The Lancet Public Health) [Link]
- Issue brief: Older persons and COVID-19 (UN Department of Economic and Social Affairs) [Link]
- Advice and support during COVID-19 (Alzheimer's Disease International) [Link]
- COVID-19 and NCDs: Information note on COVID-19 and noncommunicable diseases (WHO) [Link]
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La tecnología como aliada y desafío: Apoyo remoto de salud mental para adultos mayores en Ecuador y España durante la pandemia por COVID-19
Andrea Alvarado es psicóloga clínica ecuatoriana y estudia una maestría en psicogerontología en la Universidad de Salamanca, España. Actualmente trabaja con población de adultos mayores como parte de su especialización clínica. A raíz de la pandemia por COVID-19, emprendió un proyecto innovador que hace uso de la tecnología y las redes sociales para promover el cuidado de la salud mental de los adultos mayores en España y Ecuador.
| Mensajes clave: | Innovaciones: |
| Los adultos mayores son particularmente vulnerables a la ansiedad y la soledad, y enfrentar un mayor riesgo de infección y complicaciones por COVID-19 | Intervención de cuatro semanas usando Facebook y WhatsApp |
| El apoyo del cuidador es esencial para ayudar a los usuarios del servicio a acceder a intervenciones remotas | Obtener el apoyo de los cuidadores para ayudar con el uso de tecnología |
| El bienestar del cuidador también se ve especialmente afectado durante esta crisis de salud global | Sesiones que abarcan psicoeducación, estrategias de afrontamiento, estimulación cognitiva y procesamiento de duelo |
Los adultos mayores de 65 años son particularmente vulnerables durante la pandemia de COVID-19 ya que enfrentan un mayor riesgo de infección y muerte por complicaciones asociadas con edad y condiciones de salud preexistentes. Entre las personas con las que trabajo, he notado un miedo constante al contagio que desencadena sentimientos de tristeza, ansiedad y estrés generalizado. Las medidas restrictivas de distanciamiento social se suman a este miedo. En Ecuador y España, el confinamiento comenzó a mediados de marzo y continúa vigente en ambos países. La falta de movimiento y socialización tiene efectos negativos en el bienestar de esta población vulnerable.
La tecnología es mi principal aliada y al mismo tiempo desafío para apoyar a los adultos mayores durante esta época. Fue evidente para mí que reunirse en persona ya no era una opción, sin embargo, los adultos mayores tienen un acceso limitado a la tecnología en comparación con la población en general, de modo que el acceso a servicios remotos también representaba una barrera. Por lo tanto, obtener el apoyo de los cuidadores fue esencial para crear un puente entre los usuarios del servicio y la intervención a través de la tecnología.
Usando Facebook y WhatsApp, la intervención de cuatro semanas consiste en apoyo psicológico remoto que incluye primeros auxilios psicológicos, psicoeducación, ejercicios de relajación, estrategias de afrontamiento, estimulación cognitiva y procesamiento de duelo. La importancia de apoyar el bienestar del cuidador también se hizo evidente rápidamente. El cuidado puede tener un gran peso en la salud mental de las personas, especialmente durante una crisis de salud global. Hasta ahora, las 80 personas de Ecuador y España que han participado en el programa, incluyendo los cuidadores y usuarios del servicio, han ofrecido retroalimentación positiva al proyecto.
Históricamente, la salud mental ha sido descuidada por los gobiernos de muchos países, y ésta pandemia destaca la importancia del apoyo emocional y psicológico. Tenemos la responsabilidad ética de continuar ofreciendo servicios en este momento de crisis. Unámonos desde nuestras diferentes profesiones y especialidades para buscar enfoques y recursos innovadores que nos permitan continuar brindando apoyo a quienes más lo necesitan.
